El Efecto Colectivo del Torneo “Fútbol para la Protección”

El fútbol va más allá de ser un deporte, es una forma de unir a las personas, de trascender fronteras y de fomentar valores importantes como la solidaridad, el trabajo en equipo, la empatía y el respeto. Y es precisamente en este contexto donde surge el Torneo Fútbol para la Protección, una iniciativa que utiliza el deporte como una herramienta para fomentar actitudes y valores positivos entre los jóvenes de las comunidades de Carrizal y Las Américas.

Este torneo se desarrolla en el marco del programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA, una iniciativa que busca impulsar proyectos de vida en 30 municipios de Colombia, brindando oportunidades de educación, emprendimiento, empleo, formación en habilidades para la vida, liderazgo y actividades de ocupación del tiempo libre para las juventudes. Jóvenes Resilientes ha generado alianzas con organizaciones como FCC, Universidad del Norte, Fundación Compas, Aire-e, lideratorio y el Centro Inca, con el finde promover espacios protectores, innovadores e inclusivos para los jóvenes de las comunidades mencionadas.

El Torneo Fútbol para la Protección se desarrolla en el marco del programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA, y está dirigido a 240 jóvenes de las comunidades de Carrizal y Las Américas en Barranquilla, en una competición donde la empatía, el respeto y la integración son los valores que guían la competición. El objetivo principal del torneo es generar entornos protectores e integración entre los jóvenes a través de espacios lúdicos, deportivos y estrategias formativas que contribuyan al desarrollo personal y colectivo.

Este torneo es una muestra del poder transformador del deporte, y de cómo este puede ser utilizado como una herramienta para promover valores, actitudes y habilidades que contribuyen a la formación de personas integrales y comprometidas con su comunidad. Gracias a la iniciativa del Programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA, las comunidades de Carrizal y Las Américas en Barranquilla pudieron vivir en la inauguración del torneo la experiencia del Efecto Colectivo, que dejará huellas profundas en la vida de los jóvenes participantes. ¡Que ruede el balón, la empatía, el respeto y la integración en estas comunidades, para lograr juntos espacios protectores y seguros!

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